Norka Luque: Venezuela es un país bien conocido por sus espectaculares paisajes, al igual que su diversidad biológica y climática, lo que le da un inmenso potencial turístico basado en sus recursos ambientales, no solo naturales sino también socioculturales, características que la promueven como un lugar de gran interés para conocer y disfrutar.
La industria del turismo ha sido un motor de crecimiento para Latinoamérica, Venezuela, si bien no es la más desarrollada en temas de crecimiento turístico, también posee una gran cantidad de zonas en las que el turismo es principal motor generador de empleo en diferentes rubros y una fuente de ingresos de la que se beneficia gran parte de la población, mejorando la calidad de vida de estos pueblos y promoviendo su bienestar, además de promover el compromiso de los locales por la utilización sostenible de sus ecosistemas marítimos y terrestres.
Los efectos adversos causados por la pandemia del Covid-19 han provocado que esta realidad se vea gravemente afectada, el turismo se ha paralizado, causando serias consecuencias económicas en la industria hotelera, empresas de transporte, servicios de restaurant, de alojamiento, entre otros. La pandemia ha generado que este sector se enfrente a cierres de fronteras, restricciones que impiden la movilidad de las personas, un lento restablecimiento pleno del tránsito internacional de personas y bienes, y un aislamiento voluntario de un gran número de personas. Como resultado, los procesos de desarrollo de la región se han visto seriamente comprometidos, en particular en el sector turismo.
Reactivar el turismo después de la pandemia será un reto. Aunque los destinos pueden ser objetivamente seguros, muchos viajeros reacios al riesgo pueden tratar de evitar la exposición a la COVID-19 y decidir no viajar en absoluto o viajar solo distancias cortas, evitando el transporte aéreo. Se pueden tomar diferentes medidas para recuperar su confianza. La más urgente es la adopción de medidas preventivas para reducir al mínimo la propagación de la enfermedad.
Estas son algunas medidas que se están tomando en varios países para la reactivación del sector turismo:
1.- Los ministerios de salud y de turismo junto con las instituciones de normas técnicas y el sector privado están colaborando en la definición de nuevos protocolos para reducir al mínimo el riesgo de contagio del COVID-19.
2.- Diversificación y promoción del turismo interno para aumentar la resiliencia ante los choques. El turismo interno debería tener la doble función de reactivar la economía y reconocer la importancia del acceso a las actividades de ocio para toda la población.
3.- Elaborar directrices y protocolos conjuntos para restablecer los viajes y el turismo, que incluyan el distanciamiento físico y las restricciones en materia de higiene, el uso de equipo de protección, la desinfección dentro de los puertos y aeropuertos y a bordo de los aviones.
4.- Promover la cooperación entre las organizaciones nacionales de turismo y las partes interesadas pertinentes en las esferas de la salud, el transporte y la inmigración, a fin de coordinar mejor las medidas para mitigar el impacto del COVID-19.
5.- Fomentar el intercambio de buenas prácticas entre los países para hacer frente a la crisis, incluidas la conectividad, la coordinación, las medidas nacionales de alivio y las medidas de apoyo al sector del turismo.
6.- Y, por último, pero no menos importante, la creación de un plan de vacunación efectivo y justo para poder inmunizar a todos los sectores de la población venezolana lo más pronto posible para poder realmente superar esta crisis.
A nuestra sociedad le urge volver a la independencia y libertad que vivíamos antes de enfrentarnos a esta gran amenaza, por eso creo que retomar el turismo responsable y siguiendo los protocolos necesarios tendría un efecto psicológicamente positivo en las personas y en las familias, trayendo distracción y relajación de los últimos meses que nos han atacado.